Debo admitir que me encanta enterarme de que ciertas personas hacen ciertas cosas que cierta vez afirmaron que jamás harían. Y más cuando se trata de los que se llenan la boca juzgando a los demás en comparación con ellos mismos. Es el error que suelen cometer los que hablan mucho y se jactan de tener ciertos valores que nunca pusieron a prueba. ¿Qué pasa si un día tenés la oportunidad de hacer algo que escapa a la moral? ¿Qué pasa con todo lo que dijiste sobre los demás?. Estas son las situaciones en las que me encanta acordarme de tus críticas, palabra por palabra.
"Palabras viejas, palabras sólo como pasatiempo
palabras que soplan en el viento
palabras fáciles de olvidar"
Es regocijante que quienes dicen JAMÁS hacer algo, pisan el palito, ese mismo palito que dicen nosotros pisamos alguna vez.
ResponderEliminarHola!
Flor, acordate de la frase de aquella abuela: "Prefiero ser feliz que tener razón"
ResponderEliminarBesos!!
bueno reconozco que me pasò y es fuerte lo que decis, fuerte y cierto.. hay que tener mucho cuidado con las palabras,
ResponderEliminarte mando un beso,
Vero.
El mejor camino es hablar menos. Me lo dijeron hace poco y lo confirmo, un poco más, todos los días.
ResponderEliminarFlor, sos vos?
Si sos, se te extraña en la redacción.