domingo, 30 de agosto de 2009

Freezer


Cuando no decís que no pero tampoco decís que sí, ya empiezo a sentir tus manos en mi espalda que de a poquito me van empujando hasta el fondo del freezer. Desde la puerta llego a ver caras conocidas y otras no tanto. Te recomiendo revisar algunos estantes porque, aunque en el freezer las cosas duren más, todo tiene fecha de vecimiento y algunas ya se te pasaron. Quizás ya lo sabés, pero preferís tener todo ahí para rellenar el inventario que repasás cada fin de semana antes de salir. Y con cada palabra, con cada silencio, con cada mensaje no contestado, me empujás más y más. Empiezo a sospechar que la historia de que Walt Disney pidió ser congelado no es más que un cuento o definitivamente ese señor no estaba en su sano juicio. ¿Quién puede querer quedar hecho un cubito de hielo?. Al menos yo, no. Así que dejá de empujarme porque ahí no voy a entrar y menos ahora que acabo de leer la fecha de vencimiento que pretendés pegarme en el medio de la frente. Soltame que me dás frío y dejá que yo me voy solita a algún rincón donde pegue el sol. Lo último que quiero ser es una mujer de hielo escondida en el fondo de tu freezer hasta nuevo aviso.

viernes, 28 de agosto de 2009

Chico lindo = egocéntrico
Chico inteligente = egocéntrico

Menos mal que no me crucé con uno que fuera lindo e inteligente. Se me ocurre que la mezcla puede ser una explosión de ego.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Bicho de verano


Los días de verano en medio del invierno son como un respiro, como una recarga de energía justo cuando el marcador indicaba low battery. Hoy, lo importante es mantener los pies en el pasto el mayor tiempo posible y sentir ese olor de la tierra que guarda una extraña mezcla de estaciones. El sol que empieza a dar color al cuerpo, ese color que se fue hace ya algunos meses pero que siempre está dispuesto a volver. Y de pronto todo se siente bien: el calor, andar descalzo por la casa o por el patio con los pies llenos de tierra, los cachetes colorados, la música y el libro en la reposera. El verano, en medio de tanto invierno, definitivamente se siente muy bien.

lunes, 24 de agosto de 2009

Son las cosas del querer


Las horas en la facultad a la espera de esa nota que parece no llegar nunca y él que de pronto aparece entre la gente. Mi cabeza trata de decidir en ese segundo si me escondo o lo llamo. ¿Me escondo o lo llamo?. Ese instante de duda alcanza para que él me encuentre antes que yo decida entre mis dos opciones. De todos modos tengo que esperar y no hay excusas para irme. Su sonrisa quebranta mi voluntad de que esta vez no pase nada y se desliza algún que otro beso entre charla y charla. Lo quiero pero no quiero estar con él. Entonces me pregunto si en verdad lo quiero o si en realidad sólo lo quise. Ahí se desata una lucha entre lo que quiero, lo que no quiero, lo que no sé si quiero, lo que pasó, lo que va a pasar, lo que voy a sentir si mañana ya no lo tengo y lo quiero o si lo tengo y de pronto me doy cuenta de que no lo quiero. En el exacto momento en que estas palabras empiezan a mezclarse y a formar los más diversos anagramas, la conciencia me tira la respuesta: "En realidad no quiero estar con él porque lo quiero y no quiero lastimarlo". Un aplauso a la "originalidad" de la conclusión y decido avisarle -otra vez- cómo son las cosas. Él que dice que ya lo sabe y que no me preocupe. Yo que prefiero creerle antes que sentirme culpable. Unos besos más y la despedida. Celular y un mensaje que confirma que no entendió nada de lo que le dije. No le contesto y me consuelo: "Yo le avisé, si él no entiende es su problema". Pero sigue siendo el mío, porque entre tantos embrollos emocionales de quieros y no quieros, sólo estoy segura de que a esta altura lo último que quiero es perderlo.

viernes, 21 de agosto de 2009

Presente


Me pregunto qué tendrás que me intriga tanto. Hay algo en vos que me lleva a querer hablarte y, lo que es peor, a no animarme a hacerlo. Eso sí que me preocupa, pero no tanto como esta duda que me surge justo ahora, después de haberte cruzado hasta el cansancio en otras materias y pasillos. Tu nombre habrá estado en varias listas cerca del mío, pero nunca lo escuché -es parte del beneficio de encabezar las listas, decir "presente" y aprovechar para hacer cualquier cosa menos prestar atención-. ¿Y ahora qué pasa? No sé si cambiaste de look, de perfume o si dijiste algo que me hizo un click en esta cabeza que sigue cada vez más al instinto antes que la razón. No sé por qué, pero me interesás más de lo que estoy dispuesta a interesarme por una persona de la que no sé ni el nombre. Igual tengo que confesarte algo: ya lo averigué.

miércoles, 19 de agosto de 2009

No sé si me gusta pero no puedo dejar de mirarlo. Y todavía no descubrí si él mira porque yo miro o si ya estaba mirando cuando lo miré.

martes, 18 de agosto de 2009

Ganas


Hay palabras que salen naturalmente, otras que cuesta decirlas y nunca faltan las que se escapan a borbotones en los momentos menos indicados. Igual las prefiero antes que los silencios incómodos que se dan cuando no tenés qué decir o cuando la experiencia de haberte equivocado tantas veces al decirlas te indica que las guardes. Vos y yo perdimos eso, las palabras, el diálogo, el tema de charla que abarque un aspecto un poco más amplio que el obvio y casi protocolar "¿Cómo andan tus cosas?" seguido por una enumeración de logros, fracasos y aspiraciones profesionales. Me gustaban más las discusiones existenciales, la teorización del inteorizable amor, los divagues, las conclusiones sobre ningún tema, las charlas de café que te llevan desde el clima hasta la Teoría de la Relatividad. Hoy no quiero saber dónde trabajás mañana ni cuan largo es tu currículum, prefiero que tararees las canciones que te acordás de Cebollitas o que saques conclusiones sobre la gente que camina sin pisar las rayas de la vereda. Hablemos de la tormenta de Santa Rosa o de los efectos del jet lag. Me gustaría saber qué pensás sobre el nene de once años que entrevistó a Obama y si te gustó la última película de Woody Allen. Parece tonto, pero hoy me levanté con ganas de un poco de todo esto.

lunes, 17 de agosto de 2009

Hoy ya no quiero que vuelvas mañana sino cuando prefiera decirte que no con la certeza de que hay algo mejor. Y espero que eso sea después de que hayas comprobado que no había nada mejor.

domingo, 16 de agosto de 2009

Rugby


Hay estereotipos de gente y gente que quiere imitar el estereotipo. Creo saber cuál de los dos casos era el de anoche. Situación: Fiesta de rugbiers, organizada por rugbiers, llena de rugbiers sólo superados en número por la cantidad de chicas que fueron a levantarse a los rugbiers. Hasta ahí está todo bien, salvo que el rugbier no es mi tipo de hombre y no había ningún otro tipo de hombre en 100 metros a la redonda. Nos ponemos en un lugar con poca gente, bailamos algunas canciones -debo decir que los rugbiers eligieron muy bien la música-. Un empujón, dos empujones, tres empujones y empiezo a creer que me estoy volviendo invisible. Capaz estoy en el medio del pasillo -aunque es evidente que no-, entonces me corro. Pisotón, empujón, pisotón. El problema debe ser mi metro sesenta que me deja tan cerca del piso, o quizás será que esta gente mira sólo para arriba. No había nada extraño en el techo como para que todos fueran con la cabeza tan alta pero ya entendí cómo viene la mano. Las chicas sólo ven a los hombres que fueron a buscar. Soy mujer, no me ven, me chocan. Los rugbiers parecen haber crecido de golpe y no manejan su cuerpo.
Un banana apoyado en la barra con el cuello de la camisa levantado se hace el simpático mientras tres chicas le hablan y le hacen ojitos. Era evidente que él se creía algo así como el Brad Pitt del rugby. Eso lo puedo entender. El misterio es cómo hizo para que las minas que lo miraban como enamoradas se lo creyeran. Estaba distraída con esta situación que me resultaba al menos curiosa cuando de pronto un chico viene como a hacerme un tackle y me levanta. Una muy "sexy" estrategia de levante -literal- para coronar la noche.


sábado, 15 de agosto de 2009

Hot N' Cold

You change your mind
Like a girl changes clothes
Yeah you P.M.S
Like a bitch (chick)
I would know
And you over think
Always speak cryptically
I should know
That you're no good for me

Cause you're hot then you're cold
You're yes then you're no
You're in then you're out
You're up then you're down
You're wrong when it's right
It's black and it's white
We fight we break up
We kiss we make up

You, you don't really wanna stay no
You, but you don't really wanna go o
You're hot then you're cold
You're yes then you're no
You're in then you're out
You're up then you're down

We used to be
Just like twins
So insync
The same energy
Now's a dead battery
Used to laugh
About nothing
Now you're plain boring
I should know
That you're not gonna change

Cause you're hot then you're cold
You're yes then you're no
You're in then you're out
You're up then you're down
You're wrong when it's right
It's black and it's white
We fight we break up
We kiss we make up

You, you don't really wanna stay no
You, but you don't really wanna go o
You're hot then you're cold
You're yes then you're no
You're in then you're out
You're up then you're down

Someone call the doctor
Got a case of love bi polar
Stuck on a roller coaster
And I can't get off this ride...
You change your mind
Like a girl changes clothes

Cause you're hot then you're cold
You're yes then you're no
You're in then you're out
You're up then you're down
You're wrong when it's right
It's black and it's white
We fight we break up
We kiss we make up

You're hot then you're cold
You're yes then you're no
You're in then you're out
You're up then you're down
You're wrong when it's right
It's black and it's white
We fight we break up
We kiss we make up

You, you don't really wanna stay no
You, but you don't really wanna go o
You're hot then you're cold
You're yes then you're no
You're in then you're out
You're up then you're down.

(Katy Perry)

jueves, 13 de agosto de 2009

El método


Una llamada telefónica seguida por quince días de nervios totales, sin dormir, sin comer, sin pensar. El miedo a esas cosas que me salen en la piel cuando estoy histérica y que por suerte esta vez no se animaron a aparecer. El inglés que no es mi fuerte salvo cuando tengo que hablar con alguien interesante y se me prenden todas las luces. Horas y horas talking about nothing que, por desgracia, no se dice "talking about nothing". Diarios de todo el mundo, nombres de presidentes de países que nunca supe que existieran, fechas que no pensaba recordar y todo lo que sea que pudiera llenar la amplia categoría de background. Nunca iba a ser suficiente, pero mi computadora decidió dejar de funcionar a las 12 y media de la noche indicando que tenía que dormir. Enseguida se hizo la hora de irse, con los correspondientes saludos y deseos de suerte. Un nudo en la garganta en el camino con los nervios a punto de salir en forma de lágrimas. No, no, no. ¿Por qué no habré ido a yoga alguna vez? El ommmmm no sirve así solito. Llego diez minutos antes, por primera vez en mi vida. Caen "los otros" y nadie le desea suerte a nadie por las dudas que funcione. Entramos a la sala "Aconcagua" y pienso que ahí debería hacer el frío que necesito para bajar los nervios que se traducen en sofocante calor, pero no. De pronto me siento como dentro de la obra "El método Gronholm" donde una persona me hace preguntas con cara de simpático mientras otros diez me están mirando a través de las paredes esperando que me equivoque. ¿Café?, sí. ¿Agua?, sí. Una de "las otras" mantuvo las tres horas su cara de superada, el flaco que estaba con ella creía que se las sabía todas y el que se sentó al lado mío parecía que había entrado al tren fantasma. En fín, habrá que esperar. I did my best.


martes, 11 de agosto de 2009

Si te dice "hablamos en la semana" y no te llama, es obvio que no le interesás. A otra cosa.

lunes, 10 de agosto de 2009

Cuadernito


"Los ruidos son molestos más que molestos molestísimos y a las personas no le gustan los ruidos a la gente le gusta el silencio", Flor chiquita en su cuaderno de primer grado.
Esto del día del niño hizo que mamá sacara a relucir mis cuadernitos y descubrí varias cosas:
1) Era patética dibujando, igual que ahora.
2) Escribía re bien en cursiva para estar en primer grado. El problema es que sigo teniendo la misma letra pero ya no tengo 6 años.
3) Todavía no había aprendido a usar comas ni tildes.
4) ¿Me molestaban los ruidos? Ahora me molesta más el silencio.

No dejes que del histeriqueo te pasen al boludeo.

domingo, 9 de agosto de 2009

Estoy

Neurótica, psicótica, nerviosa, terriblemente nerviosa, me sube la presión, me baja la temperatura, tengo calor, ahora tengo frío, un nudo en la garganta, me baja la presión, me duele la panza, ahora la cabeza, ya no siento nada, tengo sueño, no me puedo dormir, quiero ir al recital, no tengo tiempo, no llego, no voy a ir, me voy a arrepentir, me va a estallar la cabeza, se me aglutinan las ideas, se me escapa el conocimiento, lo retengo como puedo, me olvidé de todo, ahí me acordé, no me va a alcanzar, tengo ganas de gritar, en cualquier momento lloro, mejor no, no quiero hablar más del tema. ¿Voy a enloquecer o ya me volví loca?

viernes, 7 de agosto de 2009

Yo quiero ser una chica Almodóvar

Yo quiero ser una chica almodóvar
como la Maura como Victoria Abril,
un poco lista, un poquitin boba,
ir con Madonna en una limousine.
Yo quiero ser una chica Almodóvar
como Bibi, como Miguel Bosé,
pasar de todo y no pasar de moda,
bailar contigo el ultimo cuplé.

Y no parar de viajar del invierno al verano,
de Madrid a New york, del abrazo al olvido,
dejarte entre tinieblas escuchando un ruido
de tacones lejanos.

Encontrar la salida de este gris laberinto
sin pasión ni pecado ni locura ni incesto,
tener en cada puerto un amante distinto,
no gritar ¿qué he hecho yo para merecer esto?
Yo quiero ser una chica Almodóvar
como Pepi, como Luci, como Bom,
venderle al garbo mis secretos de alcoba,
ponerme luto por un matador.

Yo quiero ser una chica Almodóvar
que a su chico le suplique: “¡Atame!”,
no dar el alma sino a quien me la roba,
desayunar en Tiffany’s con él.

Y no permitir que me coman el coco
esas chungas movidas de croatas y servios,
ir por la vida al borde de un ataque de nervios
con faldas y a lo loco.

Encontrar la salida de este gris laberinto
sin pasión ni pecado ni locura ni incesto,
tener en cada puerto un amante distinto,
no gritar ¿qué he hecho yo para merecer esto?
Como Patti Diphusa escribir mis memorias,
apuntarme a cualquier clase de bombardeo,
no tener otra fe que la piel ni mas ley
que la ley del deseo.

Encontrar la salida de este gris laberinto
sin pasión ni pecado ni locura ni incesto,
tener en cada puerto un amante distinto,
no gritar ¿qué he hecho yo para merecer esto?

(Joaquín Sabina)

jueves, 6 de agosto de 2009

Tuyo


Así como vos tenés un pedacito mío, sabés bien que yo guardo un pedacito tuyo. A veces se escabulle entre los CDs y aparece en los momentos más inoportunos para hacerme escuchar alguna de nuestras canciones. En las noches de insomnio lo guardo abajo de la almohada para apretarlo fuerte y que no salga. Disculpame, pero zumba y no me deja dormir. Quise devolvértelo un par de veces, pero parece que está cómodo conmigo y no quiere volver. En algún que otro momento de enojo traté de camuflarlo con el perfume de otro, pero al poquito tiempo ya tenía el tuyo a flor de piel. Mirá que me he topado con pedacitos molestos y escurridizos, pero éste me está volviendo loca. Cuanto mejor lo escondo, más ruido hace. Ya me ganó por cansancio y hasta lo dejo dormir conmigo cuando llueve. Me encariñé con él y ya casi no molesta. Igual, si querés, pasá a buscarlo por casa. Está escondido adentro de un libro; ese que siempre empezaste y nunca terminaste de leer.

miércoles, 5 de agosto de 2009

¿Por qué tengo tantas tapas de tupper y tantos tupper sin tapas si nada va con nada?

Pedacito


Guardá este poquito de mí para cuando estés solo. Ponelo en un cajón o acomodalo en la repisa. Llevalo de vacaciones, presentáselo a tus abuelos y mostráselo a tus amigos. No lo saques a bailar porque se vuelve incómodo. Recordalo, pero no siempre. Cuidado porque se te va a acercar en los días de tristeza, cuando me extrañes. A veces molesta y hace ruido a la noche cuando no podés dormir. Le gusta acompañarte en tus pensamientos al caminar por la playa o cuando te sentás a leer algo en la plaza. Mientras estés bien quizás no lo encuentres y se quede ahí, juntando polvo, en el lugar más recóndito del placard. Pero ese poquito de mí está ahí. Buscalo y dejalo donde más te guste. Escondelo, guardalo abajo de la almohada, pintalo de otro color, ponele mi perfume, encuadralo. Lo único que no vas a poder hacer es deshacerte de él, sobre todo cuando más molesto te resulte.


"Tanta vida yo te di
Que por fuerza tienes ya
Sabor a mí"

martes, 4 de agosto de 2009

La suerte


No sé si existe la buena suerte y la mala suerte, pero me considero una persona suertuda -con culo, hablando mal y pronto-. Siempre y cuando no se trate de elegir la calle correcta, entre dos opciones, siempre acierto. Examen: Tema 1, tema 2. No te sientes al lado mío porque te toca el difícil sin duda. Aerosilla con techito, el último plato de guiso de lentejas del refugio, la primera nevada de la temporada. El tazo con premio, línea, bingo y el número ganador de la tostadora en el sorteo del colegio. Nunca nada abrumador, nunca un Quini, pero siempre algo. El estacionamiento en la puerta, las mejores cartas en el póker y todos los países ubicados estratégicamente para ganar el objetivo del TEG -además de la obvia suerte en los dados-. Nunca la silla rota, ni el asiento del micro donde cae el agua del aire acondicionado, poca necesidad de mentir en el truco y en la generala no me taches la doble porque capaz la hago. Buena suerte en el juego... Y confío en mi suerte para el resto.

domingo, 2 de agosto de 2009

¿Por qué hay besos que encajan como rompecabezas y besos que no? ¿Por qué hay besos que te rompen la cabeza y besos que no?