Despertador. Café con leche, tostadas y jugo de naranja. Recreo. Capuchino de la maquinita de la esquina. Tres de la tarde. Siesta o café, no hay otra opción. Las cinco. Merienda con café con leche y galletitas de agua. Después de la cena, cafecito y a la cama. Tengo que hacer una confesión: mi amor por vos es el único amor no ciclotímico que tengo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Qué asco.
ResponderEliminarDejá de tomar tanto cafe que se te van a poner amarillos los dientes.
Mirá... me hinchaste con las galletitas de agua... ahora no las comas vos!
Te quiero amiguita hincha bolas!
A.-
no, es verdad... no coman galletitas de agua que tienen muchas grasas trans!
ResponderEliminarEl café y el mate son dos adicciones tan terribles como el tabaco o algunos cigarrillos más dulces. ¡Qué bueno que los tenemos de socios de la soledad! Mi gato también es compañero, pero el café no me muerde.
ResponderEliminar