miércoles, 24 de febrero de 2010

Prefiero


De qué sirve andar arreglado por la vida, sin sobresaltos ni emociones, sin alegrías ni tristezas. Siempre peinado para la foto pero sin tener qué escribir en el pie de página. Para qué cuidarse de los machucones que causan los intentos fallidos, si con ellos o sin ellos llegamos al mismo lugar. Y aunque la inclinación de la balanza, de vez en cuando, sugiera dar ciertas cosas por perdidas, siempre hay un último intento o un nuevo camino por delante. Lo importante es tener en claro lo que se quiere y no desanimarse ante los límites que impone el destino o incluso el azar. Pero sobre todo hay que evitar los obstáculos que suele poner la propia mente, que peca de precavida y temerosa. Por eso, hoy elijo correr, saltar, golpearme, despeinarme, gritar, hablar, confesar, arriesgar, equivocarme, acertar. Apuesto a los sobresaltos, las emociones, las alegrías e incluso a las tristezas. Prefiero vivir recuperándome de golpes evitables a quedarme sentada viendo pasar la vida.


Las oportunidades

A veces esperando las oportunidades,
no se ven y se tira todo a la marchanta
y vos tan orgullosa que nunca me avisaste
que también fuiste mía aquel verano...

Mirando las golondrinas en el cielo,
no se ven otras golondrinas al alcance de la mano
es cuando la estupidez gana por afano
a la suerte que nunca llega si la estamos esperando
¿Cómo? ,¿cuándo? y ¿Por qué?
son demasiadas preguntas para hacerle al destino
a veces estamos finos y otras veces nada que ver
pues hay que caminar antes de empezar a correr

La culpa es un invento muy poco generoso,
y el tiempo tremendo invento sabandija
será que será suficiente con que uno elija,
porque si no la buena fortuna pasa de largo

Y vos tan orgullosa que nunca me avisaste
que tal vez, fuiste mía un verano...
Y vos tan orgullosa que nunca me avisaste
que tal vez, fuiste mía un verano...


Andrés Calamaro

martes, 15 de diciembre de 2009

Crímenes perfectos


Siempre quise esperarte 5 minutos más y te convertiste en mi Dulce condena. Por Mirarte y creer que eras La mitad del amor me quedé divagando en El tercio de los sueños sin darme cuenta de que No se puede vivir del amor y mucho menos del desamor. Cuando te conocí te regalé mi Corazón en venta pero con una mezcla De orgullo y de miedo me dijiste que pasarías a buscarlo Diez años después por El palacio de las flores. Desconfío de la posibilidad de seguir acá El día que me quieras y te presentes, una vez más, como El novio del olvido aún creyendo que sos de Lo que nunca se olvida. Quizás ese sea mi momento de preferir a los 100 pájaros volando y esté de joda tomando Mi gin tonic en medio del Carnaval de Brasil. También puede ser que el destino quiera que esté de compras en Miami, haciendo un curso de Comida china o atendiendo el Comedor piquetero. Sólo sé que Nos volveremos a ver y, a pesar de recordar Cada una de tus cosas, voy a jurar que somos Como dos extraños. Mano a mano hemos quedado, Buena suerte y hasta luego.
Cuanto más grande es el ramo de flores, mayor es la cagada.

martes, 1 de diciembre de 2009

viernes, 27 de noviembre de 2009