miércoles, 21 de octubre de 2009

Juego


Este jueguito me divierte, me encanta, lo provoco y, al momento de poner las cartas sobre la mesa, me voy al mazo. Lo hice siempre y lo sabés. Viste las jugadas desde mi lado y tenés la certeza de que después de perder tantas veces ya no apuesto fuerte aunque tenga todas las cartas. No sé qué te hace sentir diferente al resto de los jugadores ni por qué considerás que voy a actuar distinto. Yo veo que tu juego no tiene nada fuera de lo común y tus apuestas son cada vez más medidas. De a poco me estás sacando un par de puntos -no vale aprovecharse de momentos de guardia baja- pero no tantos como para que corra al refugio del mazo. Lo raro es que, aunque sé que de a poco me estás ganando, no quiero dejar de jugar.
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"Amor se llama el juego
en el que un par de ciegos
juegan a hacerse daño"
(Joaquin Sabina)

2 comentarios:

  1. la histeria no es más que el fuerte de las mujeres para que no nos lastimen, o lo hagan de a poquito

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