Siempre quise esperarte 5 minutos más y te convertiste en mi Dulce condena. Por Mirarte y creer que eras La mitad del amor me quedé divagando en El tercio de los sueños sin darme cuenta de que No se puede vivir del amor y mucho menos del desamor. Cuando te conocí te regalé mi Corazón en venta pero con una mezcla De orgullo y de miedo me dijiste que pasarías a buscarlo Diez años después por El palacio de las flores. Desconfío de la posibilidad de seguir acá El día que me quieras y te presentes, una vez más, como El novio del olvido aún creyendo que sos de Lo que nunca se olvida. Quizás ese sea mi momento de preferir a los 100 pájaros volando y esté de joda tomando Mi gin tonic en medio del Carnaval de Brasil. También puede ser que el destino quiera que esté de compras en Miami, haciendo un curso de Comida china o atendiendo el Comedor piquetero. Sólo sé que Nos volveremos a ver y, a pesar de recordar Cada una de tus cosas, voy a jurar que somos Como dos extraños. Mano a mano hemos quedado, Buena suerte y hasta luego.
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